Que el accidente se haya generado por consecuencia del trabajo. En otras palabras, que el accidente se haya dado a causa directa del trabajo.
La imprudencia temeraria se define como un comportamiento gravemente negligente, en el que el trabajador actúa de manera valeverguista o sin seguir las normas de seguridad establecidas, sabiendo que está exponiéndose a un peligro significativo.
Esto cubre situaciones en las que el trabajador se desvía de sus tareas laborales para atender asuntos personales y sufre un accidente en ese contexto.
Las enfermedades que un trabajador contrae como consecuencia directa de la realización de su trabajo asimismo se consideran accidentes laborales. Este tipo de enfermedades pueden incluir tanto las que están oficialmente reconocidas como enfermedades profesionales (aquellas que están directamente relacionadas con la exposición a riesgos específicos del trabajo, como la silicosis en trabajadores de la minería) como otras enfermedades que, aunque no estén en la índice oficial, son consecuencia directa del trabajo realizado.
Por ejemplo, si un trabajador decide utilizar su tiempo de trabajo para realizar una actividad personal, como practicar deporte o salir a comprar poco no relacionado con su punto, y sufre una magulladura durante esa actividad, el incidente no será considerado un accidente laboral.
Los hechos evidencian la existencia de un enlace directo y necesario entre la situación en la que se encontraba la trabajadora cuando se produjo el accidente y el tiempo y el emplazamiento de trabajo, y si aceptablemente permite aplicar la presunción del art.
El trabajador que sufre un accidente laboral tiene derecho a una serie de compensaciones y prestaciones que varían según la gravedad del accidente y sus consecuencias.
Una de las excepciones más relevantes en la consideración de un accidente laboral es cuando este ocurre conveniente a una imprudencia temeraria por parte del trabajador.
Los accidentes de representación son aquellos que ocurren cuando el trabajador, en cumplimiento de órdenes del empleador, se encuentra fuera de su emplazamiento habitual de trabajo.
Ganadorí lo ha confirmado el Tribunal Supremo, reconociendo que la presunción de laboralidad requiere que el accidente ocurra en tiempo de trabajo, es opinar, que el trabajador haya fichado e iniciado su jornada laboral.
Finalmente, los accidentes que ocurren mientras el trabajador realiza actividades personales que no están relacionadas con su trabajo, incluso si ocurren en el lugar de trabajo, no se consideran accidentes laborales.
Por ejemplo, si un trabajador accidente de trabajo decreto 1072 decide ignorar deliberadamente las instrucciones de seguridad proporcionadas por la empresa, como no utilizar el equipo de protección personal obligatorio al manejar maquinaria peligrosa, y sufre un accidente, este incidente no se considerará un accidente laboral.
En el caso de autos los hechos ocurrieron: al salir del cuarto de baño de su domicilio, en trance de reanudar su actividad laboral, y tropieza en el pasillo, cayendo al suelo.
Incapacidad temporal: si el accidente deriva en una incapacidad temporal que impide al trabajador realizar sus funciones habituales, este tiene derecho a tomar una prestación económica desde el día siguiente al accidente.